Desde el primero de julio en la
vía que comunica las veredas de San Isidro, los Mangos y Nazareno en Planadas –
Tolima 150 campesinos desde las 7:00 a.m. hacían presencia para manifestar a
toda la comunidad el grave problema ambiental del que son víctimas a causa del
basurero, el cual desde el 2004 CORTOLIMA, autoridad
ambiental en el departamento, ordenó su cierre .
Las comunidades aledañas al
basurero han evidenciado problemas de salud como infecciones
gastrointestinales, respiratorias y ven con preocupación que sus nacederos de
agua se contaminen, pues a escasos 30 metros de distancia queda la primera
vivienda y a 300 metros se encuentra el río Atá principal afluente del
municipio.
El botadero a cielo abierto se construyó
en el año 1996, como una planta de reciclaje que brindaría trabajo a los
habitantes y crearía consciencia ambiental, sin embargo dicha infraestructura
duró con este propósito 6 años, pues en el 2002 se constituyó como vertedero de
basura, sin tratamiento alguno para los residuos.
Pasados 2 años, CORTOLIMA ordenó
el cierre de este basurero por afecciones a los recursos naturales, el manejo
inadecuado de los residuos y el incumplimiento del plan de abandono. Dicha
disposición de la Autoridad ambiental fue ratificada el año pasado y a inicios
del 2015 pues los daños ambientales son evidentes en la contaminación del
suelo, de aguas superficiales y subterráneas, del aire por gases y la
afectación del paisaje (ya hasta en las vías se arrojan basuras), además de la generación de plagas y vectores que causan infecciones y enfermedades a los habitantes de la región.
Ante el desacato de la Alcaldía
de Planadas al cierre del botadero los campesinos de las 8 veredas
principalmente afectadas se han organizado y recurrido a las vías de hecho
bloqueando la vía que conduce al botadero de basuras, esperando una pronta
solución a su problemática.